Hoy el color y la forma enpapeles pintados ocupan la pared del cabecero. Como habíamos comentado en el post anterior, cuando preferimos el color en las paredes debemos analizar la luz y la orientación. La luz de la mañana es más limpia, los colores se ven con intensidad . En la tarde los matices se hacen presentes: los dorados y amarillos destacan al igual que los granates y calderos. Si la orientación es al norte hemos de ser cuidadosos con los colores oscuros. Pueden resultar muy elegantes pero producir una sensación de tristeza. Al sur es otra la situación, aquí podemos emplear colores fríos. Luce especialmente bien el azul en cualquiera de sus tonalidades.
Existe la posibilidad de no obedecer a la lógica y de que nos enamoremos de un diseño determinado de papel y de una combinación de tonalidades que nos sorprende y ahí no importa ni el norte ni el sur. Es posible que acertemos si nos centramos en buscar armonía entre los textiles y complementos que forman parte del dormitorio. Pero debemos asumir el costo y la responsabilidad de convivir con las mismas tonalidades de la ropa de cama para satisfacer el papel elegido.
Es como casarnos con el color que nos gusta. Lo mismo vale para sabanas alfombras y cortinas, una elección de riesgo puede imprimir vitalidad a nuestro dormitorio.
En Home Personal, Amaya nos habla de sabanas blancas y de colores, lee su post y coméntanos cuales prefieres.