El estilo safari en decoración, está asociado con ambientes exóticos, cálidos e intensos. Para seguirlo hemos de estar convencidos que nos gusta la naturaleza, que disfrutamos de las cosas hechas a mano, que una bella planta ocupe un espacio en nuestra casa y estemos dispuestos a cuidarla. Es puro «feeling«. Los elementos claves para conseguir un ambiente con esta tendencia deben ser elegidos con cuidado y tener precaución en cuantos colocamos y como los mezclamos. De no hacerlo, podemos estar cometiendo un atentado contra el buen gusto.
Si elegimos una alfombra de piel de cebra o de jaguar, ya será suficiente con ella para denotar el estampado y no deberiamos repetir otro animal print, y menos en las paredes, ya que son dos elementos de gran superficie. Si preferimos que el animal print esté en las paredes porque, simplemente adoramos el papel pintado, deberíamos elegir una pared de pequeñas dimensiones y, por supuesto, elegir una alfombra con estampado muy discreto, que se integre a las tonalidades contenidas en el papel.
Las telas para cojines o cortinas deben ser naturales, preriblemente de algodón. Si son monocromáticas, valen cualquiera de los elementos antes enumerados. Si elegimos las telas estampadas de inspiración étnica (mejor si son auténticas) recomendamos las estupendas Bogolan, fabricadas artesanalmente en África Occidental. Son tejidos con signifado, llenas de mensajes y simbologías, asociadas a una forma de comunicación social entre los miembros y familias de las tribus.
La pared de este comedor tiene grandes dimensiones, el conjunto se equilibra por la presencia del mobiliario oscuro que imprime sobriedad.
La densidad de la pared se compensa con la sencillez de los tonos de la ropa de cama.
En este ambiente el papel evoca piel de jaguar en grises terrosos. La clave está en la discreción tanto de tonos como de complementos. Caer en excesos puede arruinar el conjunto.
Los colores asociados a este estilo son los tonos tierra, café, mostaza, verde aceituna y naranja. La alianza perfecta con complementos en cobre, tallas de madera, oro viejo y bronce. La presencia de plantas es un acierto dentro de estos ambientes. Maderas vistas, si es posible con vetas bien definidas, aunque también son muy válidas las maderas en negro. Con intuición y criterio podemos introducir un poquito de naturaleza y otras culturas en un rincón de nuestra casa. Para muestra esta silla clásica que adquiere nueva vida con una renovada tapiceria de estampas africanas. Al fondo, un gran plato en tonos naranja acentúa el conjunto.
Una última recomendación: elija una estancia de su casa. Si se decide por el comedor o el salón, no repita en el dormitorio. Las fotos mostradas son propuestas de varios ambientes y casas diferentes.