El estampado CHEVRON, en líneas quebradas, tan geométrico y dinámico aporta vitalidad y movimiento a los ambientes. Podemos aplicarlo en infinidad de sitios, siempre y cuando no abusemos de él. Es un patrón muy intenso que debe ser colocado con cuidado.
Los colores contrastados es mejor utilizarlos en textiles, bien sea en cojines o alfombras, muy al estilo de MISSONI. Cuando apostamos por empapelar una pared es preferible optar por la acertada combinación BLACK and WHITE, en espacios pequeños y preferiblemente simétricos (ver foto 1).
Para una gran pared mejor evitar la intensidad del contraste y elegir tonos suaves como la mezcla de gris y blanco (ver foto 2) . En esta habitacion infantil se rompe con la recurrida historia de lunares y rayas y se apuesta por un ambiente muy de vanguardia.
En diseños más actuales de este estampado, se utiliza el elemento clave, que es una V, en combinaciones menos aburridas que el clásico Zig Zag repetido hasta el infinito. Para ello basta ver la composicion de la foto3, un CHEVRON del siglo XXI.
El origen de la palabra CHEVRON es francés. Evoca la imagen de la dorsal de un pescado. En Heráldica es muy utilizado en forma de compás. En Europa, es fácil asumir que estas formas zigzagueantes vienen de los escudos, pero si estamos en América, en un país petrolero -en mi caso que vivo grandes temporadas allí- es más fácil asumir que este estampado proviene directamente del logotipo de una empresa petrolera, para más señas, llamada CHEVRON. (www.chevron.com). Asumo que cuando pensaron en su logotipo se inspiraron en el hueso de un dinosaurio saudópodo que tiene forma de V. La petrolera SHELL toma su logo de una concha marina. Ambos son fósiles y de ahí… viene el petróleo… mientras dure. Tal vez el logo no esta inspirado en los fósiles y si en los engranajes de las perforadoras de estratos. Tal como lo hace CITROEN de sus piñones automotrices, un doble chevron.
Sería bueno preguntar a Rosita Missoni, -trendsetter por excelencia- en qué se inspiró allá por los años 60, cuando las piezas precursoras de este estilo fueron dignas de ocupar espacio en el museo Whitney of New York.